por cpatinov | Mar 23, 2020 | Pintura al oleo
Hace unos años decidí expandir mi pintura fuera del lienzo convencional, fuera del cuadro, y comencé a pintar sobre otras superficies, como camisas, faldas, vestidos, paraguas, bolsos, zapatos…Me hacía muchísima ilusión vestir mis propios cuadros, ir vestida con mi pintura.
Después lo pensé un poco más y era una idea genial, pues suponía llevar el arte a la calle, a donde las personas lo pudieran ver, disfrutar y valorar… algo como sacar la galería o el museo a la calle de todos los días…
Es fascinante, puedes vestir una explosión de color, o algo muy sutil y elegante, puedes vestir una historia personal, un sueño o una ilustración que te recuerde una grata emoción… es infinito el mundo de posibilidades *
Me resulta una idea fascinante… y para que puedas soñar con tu propia imagen, esa que te gustaría lucir en tu vestido o en tus complementos, te dejo por aquí uno de mis encargos en una camisa de lino para un bebé; Un tren verde para Mateo.
¿Te animas a dejar volar tu imaginación?… ¿qué imagen te gustaría vestir?
por cpatinov | Mar 19, 2020 | Pintura al oleo
El Comienzo de pintar muebles…
Me gustaba pensar en construir mi casa.
Me gustaba soñar con crear mi espacio.
Imaginaba que convertía todo cuanto veía y tenía a mi alrededor. Cada mueble y cada cosa era observada siempre por mí, con ojos creativos.
Veía la vida como una pintura siempre a medio hacer o que en cualquier momento iba a ser empezada. La vida para mí era un lienzo… ¡una llamada a la pincelada!
Quería hacer mío cada rincón, proyectarme en cada pared.
Cuando miraba, veía pintura… y esa pintura la proyectaba en todo lo que observaba.
Los deseos de expansión eran inmensos … el mundo era mi lienzo y yo el pincel con el que pintaba sobre él… ahora me doy cuenta de que mi vida era la pintura que proyectaría sobre esa inmensa superficie.
Y hoy, esos ojos, siguen viendo pintura sobre cualquier superficie.
Recuerdo que cuando era niña, pinté mi cama, mi silla y las estanterías de un tierno rosa y la puerta de mi armario azul como un cielo con algunas nubes algodonosas y suaves … estaba diseñando el universo que yo necesitaba para que mi vida fuera más tierna, la pintura me abrigaba y me acompañaba. Habitar un espacio que había sido imaginado en mi mente me daba calma.
Pintando los muebles, de aquella habitación de mi infancia, cuidaba mis sueños, mis fantasías y albergaba la ilusión de que diseñar mi propio mundo era posible.
Por eso pintando aquellos muebles cuidaba mi mundo interior y daba el primer paso en dirección a hacer mis sueños realidad.
Ahora esos muebles tienen alma, expresan sentimientos, están animados…
Ahora esos muebles animados pueden acompañarte a crear tu espacio único y propio, ese espacio que te haga creer cada día más que tus sueños se están haciendo realidad.